La otra vez, conversándonos unas cervezas en el cerro, Nasho, Kaztrol, John Dai y yo; llegamos a la conclusión de que no había algo más terrible que ser un: pobre y triste gueón. Si porque, se puede ser pobre y gueón, pero feliz (como Rene de la Vega y sus hermanas); o triste y gueón, pero millonario (como Felipe Camiruaga y sus halcones); o millonario gueón, pero triste (como el NaSho...)[1] . Pero la combinación de las tres, resulta catastrófica, como si fuera el cruel destino de la naturaleza sobre un tipo. Entonces comenzamos a pensar ha quien conocíamos con estas tres cualidades, dignas del último escalafón perdido de la evolución humana, cercano a lo que podríamos llamar una rata humana. En eso llegó Kapelito. Venía subiendo el cerro a pie y apareció entremedio de unos matorrales cerca de un desfilaredo, evidentemente no era el camino ideal. Venía notoriamente agotado, con su rostro rojizo y sudado con el pelo apelmazado sobre la frente. No era impedimento para que en su mano izquierda llevara una cerveza tibia muy agitada, y en la otra (que venía enyesada hasta el codo) un cigarrillo chueco a medio fumar. Presentaba varios rasguños en el mentón, cuello y rodilla. Llevaba la misma polera de hacía décadas, una que dice matute como imitando una patente de auto y tiene un hoyo en el pecho pintado rojo que atraviesa por la espalda, simulando un balazo. Algo muy ingenioso, sin duda. Creo que simultáneamente dijimos: ¿¡¡Qué chucha te pasó!!? Y Kapelito nos contó: "Estaba en el bar, como de costumbre, manteniendo una agradable conversación con John Dai y unas amigas sobre la importancia del fenómeno Farkas en la escena política, en donde yo argumentaba, que Farkas no era más que un payaso descolgado de algún circo de Glam-rock ochentero. Cuando, sin notarlo, entra al bar una comitiva de gorilas de traje y corbata, escudando a nada más ni nada menos que Farkas, el blondo millonario del momento. Y sin saber que estaba detrás de mí, seguí desarrollando mi teoría política de este monigote comunicacional, cuando para mi desgracia, Farkas saca su guante blanco (con incrustaciones de diamantes, comprado al mismísimo rey del pop pedofílico, avaluado en siete palos verdes), me abofetea el rostro y me reta a duelo, a fuera del bar. John Dai me mira y me dice: Mátalo gueón!! Las chicas esperan mi reacción y cual Homero Simpson, salgo del bar a enfrentar mi destino. A fuera se formó un círculo humano, como el coliseo romano donde hombres y mujeres gritaban por ver correr la sangre. Farkas se sacó su chaqueta y se arremangó su camisa. Yo le pasé mi vaso a John Dai y mi cigarro, y de reojo, ví como este se empinaba el vaso hasta vaciarlo y tiraba mi cigarrillo. Luego sentí su hálito de mi última piscola cerca de mi oreja izquierda diciéndome: patéalo en los cocos, antes que reaccione. Pero yo, preferí pelear como a la vieja usanza, como caballeros, sin golpes bajos. Farkas saltó sobre mí, lo esquive y ví todo en cámara lenta, lo ví pasar, ví mi puño sobre su mejilla impactar, mi ví su sangre brotar de su boca y lo ví desplomarse sobre el pavimento. Cayó, con un solo y certero combo, un demoledor quebrantahuesos. Por unos segundos, sentí la adrenalina correr por mis venas, las chicas ahora me miraban con deseo, los hombres con admiración, escuche un niño decir: cuando grande quiero ser como él. Todos aplaudieron y gritaban mi nombre...caían challas del cielo. John Dai gritaba: ese es mi compadre, abrazo a unas chicas y entró al bar, el dueño de este local invitó toda la noche en honor a Kapelito. Pero el dinero y su poder, siempre nos pasan por encima. Farkas fue recogido del suelo por sus gorilas, y alcancé a escuchar sus órdenes, denle su merecido. Todos entraron, pero yo esperé mi destino. Cinco de sus gorilas, me rodearon, estaba solo y al frente tenía a: Gorila Gruñón (de la escuela de Chuck Norris), Gorila Tontón (de la escuela del gueón de Kung-Fu, el que no para de caminar), Huaso Gorila (hijo del chacal de Nahueltoro), Paco Gorila (Ex tira, paco, DINA, CNI, ANI, TNT, y guardia personal de Rafa Araneda) y Margas (ex rompehuesos de la Selección). Sólo alcancé a ver que se aproximaba un tipo con un bate de fierro por el frente, otro por el costado con una cadena, por el otro lado uno con botella en mano y detrás de mí, gracias al tercer ojo, visualicé que uno le hacía caballito al otro para caer sobre mí con el vuelo del águila. Luego perdí el conocimiento y desperté en el pavimento, y me fui en silencio ha mi hogar..." En eso John Dai, eructa y dice: "Sale gueón mula, no te acordaí? Estábamos en el bar, los dos solos, se nos acabo la plata, nos fuimos porque allí ya no nos fían, caminamos un par de cuadras, vimos un rayado de Farkas Presidente, comenzaste a grita, Farkas dame plata, Farkas dame plata, y a correr como mongito, te tropezaste con una piedra y te azotaste la jeta contra la cuneta, obviamente no soltaste la botella ni el cigarro de las manos y te torciste la mano del cigarro. Pero el cigarro seguía allí. Yo te recogí, luego de terminar mi carcajada, hace tiempo que no me reía de esa manera. Fue algo muy cómico, te lo agradezco, es bueno reír así, amigo. Y luego todos dijeron: ¡¡Salu por las sacadas de chucha!!!Así que si tienes un amigo pastel, recuerda que un pastel más otro pastel, hacen una torta. Y una torta es el mejor regalo para esta navidad. Así que invita al pastel de tu amigo, a la tokata de SíFiLiS con Luma! Este sábado 27 de Diciembre, celebremos juntos el nacimiento del Viejito Pajero. Feliz Navidad y todas esas otras mierdas!!!!
[1] Claramente esto es una metáfora, ya que como ustedes saben, el NaSho es músico y es chileno, por lo tanto es pobre. Además es baterista de rock, aun más pobre. Y se comenta que es un tipo bastante alegre.
[1] Claramente esto es una metáfora, ya que como ustedes saben, el NaSho es músico y es chileno, por lo tanto es pobre. Además es baterista de rock, aun más pobre. Y se comenta que es un tipo bastante alegre.
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